INGREDIENTES (4 personas)

  • 2 calabacines medianos o 1 grande
  • 2 lomos de bacalao
  • 2 cebollas
  • 1 vaso de leche
  • agua
  • aceite virgen extra
  • sal
  • cebollino

Para la holandesa:

  • 200 gr. de mantequilla
  • 3 yemas de huevo
  • zumo de 1/2 limón
  • sal

ELABORACIÓN

Pon a cocer el calabacín en una cacerola con agua y sal. Deja que se cocinen a fuego moderado durante 15 minutos. Escurre y abre por la mitad (a lo largo). Vacía el interior y reserva.

Pon a escaldar en otra cacerola con leche y un poco de agua los lomos de bacalao previamente desalados (puestas en remojo durante 48 horas, cambiando tres veces de agua). Escurre y saca las láminas de bacalao sin espinas ni piel y reserva. Escalda durante 4-5 minutos.

Pica las cebollas en juliana y ponlas a dorar en una sartén con un chorrito de aceite. Agrega las láminas de bacalao y cocina a fuego suave.

Pon la leche a hervir e introduce el bacalao para que se escalde durante 5-7 minutos. Funde la mantequilla en una cacerola pequeña. Bate las yemas en un cuenco. Prepara una cacerola con agua a punto de hervir e introduce el cuenco. Añade la mantequilla fundida a poquitos y sin dejar de batir. En el último momento agrega el zumo de limón. Sazona y reserva.

Rellena los calabacines con la cebolla pochada y las láminas de bacalao. Napa con la salsa holandesa y gratina en el horno durante 3-4 minutos. Coloca los calabacines rellenos en una fuente, decora con unos bastoncitos de cebollino y sirve.